Este hotel ofrece una excelente relación calidad-precio, con habitaciones limpias y agradables. Me encantó tener acceso directo al río, tal como se mencionó en otro comentario. me impresionó la amabilidad del personal, que nos proporcionó indicaciones útiles y nos permitió dejar nuestras maletas después de nuestra excursión. Además, las habitaciones estaban bien equipadas con instalaciones modernas, incluyendo una cama doble y una individual, y un sofá cómodo.

Todo estuvo bien.

Betty, la propietaria: es una crack. Siempre dispuesta ayudar, a reposnder a preguntar, dar buenos consejos, etc. Es una enciclopedia con piernas. El lugar, es una maravilla, para la gente que le gusta la naturaleza. Las instalaciones espartanas, pero bien limpias, y por el precio que pagas formidable (la ducha es genial).

El colchón un poco blando.

Me alojé en una habitación fabulosa con un salón, una cocina y una tostadora. La ubicación era impresionante, Taupahi Reserve estaba a una distancia cercana del hotel...

La cama era súper cómoda. El alojamiento era lo suficientemente espacioso y precioso. - El baño era lo suficientemente espacioso y limpio. - La habitación estaba bien cuidada. - El personal era increíblemente agradable y acogedor. - El servicio era excelente.

Los dueños del hotel son muy agradables. El salón común es enorme y con una chimenea muy agradable. Muy cuidado tanto el salón como todo el complejo. La cocina común también es muy grande y bien preparada. Internet gratuito.

La habitación es un poco pequeña. Hace bastante frío en la habitación y en la cocina. Como en la mayoría de moteles en nz tienen poca calefacción

La habitación era bien dispuesta, con una chimenea, me ha gustado mucho eso. La comida estaba buena, el personal era bastante amigable y super amigable. Una ubicación muy fácil aproximadamente a 10-15 minutos a pie de la Pihanga Art Gallery.

Personal amable. Cocina amplia y bien equipada.Zonas comunes excelentes.Jardín con mesas perfecto.

Todo fue maravilloso.

Wifi gratuita Leche gratuita Amplia cocina compartida

Baño pequeño, especialmente la pila

El hotel era el lugar ideal, además gozaba de una zona bonita cerca de un restaurante y del centro de la ciudad. Habitaciones de un tamaño decente y modernas con chimenea, un personal muy bueno. Entre las comodidades había un salón, una cocina y una tostadora. Fue una experiencia acogedora de una noche.

La ubicación del alojamiento era perfecta, ya que estaba cercana al centro de la ciudad y también cerca de las tiendas. Además, se encontraba justo al lado del río Tongariro, lo que brindaba unas hermosas vistas desde la habitación.

La habitación y el baño eran algo pequeños, lo que resultaba un poco incómodo.